RETO MÓDULO 2

Adolfo González-Posada y Biesca

    En este reto voy a centrarme en la figura de un hombre español que ha defendido y luchado por los derechos e igualdad de las mujeres. Por supuesto, las mujeres que a lo largo de la historia lo han hecho merecen toda mi admiración y agradecimiento, ya que sin ellas hoy en día las cosas serían muy distintas, pero el hecho de que un hombre se haya opuesto al sistema establecido, incluso arriesgando sus propias prerrogativas, en nombre de las mujeres, ni siquiera en el suyo propio, me parece digno de ser remarcado.

    Para realizar este reto he elegido a Don Adolfo González-Posada y Biesca (Oviedo, 18 de septiembre de 1860 - Madrid, 10 de julio de 1944) 

Abogado de profesión (se matriculó en 1874 y se licenció en 1877), nació en Oviedo en 1860 en el seno de una familia burguesa y en su juventud se dedicaba al negocio de la joyería que su abuelo materno fundó. Tras finalizar sus estudios de Derecho, se fue a vivir a Madrid, donde pretendía estudiar Filosofía y Letras, cosa que nunca llegó a hacer. Volvió a Oviedo y ejerció como abogado en el bufete de su padre, Manuel Pedregal y Cañedo, para posteriormente regresar a Madrid y realizar el doctorado. Allí entró en contacto con el krausismo, teoría según la cuál Dios, sin ser el mundo ni estar fuera de él, lo contiene en Sí y de Él trasciende y que debe su nombre al pensador alemán Karl Christian Friedrich Krause (1781-1832). Esta filosofía tuvo gran difusión en España y uno de sus divulgadores fue Giner de los Ríos, de quien Adolfo era un convencido seguidor. 

    Autor de innumerables ensayos, la lista de libros y artículos de revista por él escritos rebasa los trescientos títulos, pudiendo destacar en su obra: España en crisis (1923), La reforma constitucional (1931); La crisis del Estado y el Derecho político (1934); Leopoldo Alas Clarín (Oviedo, 1946); La idea pura del Estado (Madrid, 1944); Tratado de derecho político (1929). En la década de 1980 se publicó parte de su obra inédita: Breve historia del Krausismo español (Oviedo, 1981) y Fragmentos de mis memorias (Oviedo, 1983). Realizó una meritoria labor como traductor de materias jurídicas del alemán, del francés y del inglés. En lo referente a la igualdad, sus teorías se recogen en algunos artículos, así como en su libro más conocido: Feminismo, de 1899. Se dice que fue él quien popularizó este término.

    En él, González-Posada analiza el feminismo desde diversas perspectivas (física, moral y económica), explica las diferencias entre las distintas corrientes del feminismo de la época, habla del feminismo de otras latitudes y critica los prejuicios que existen en la sociedad con respecto a la igualdad de las mujeres.

    Para González-Posada el feminismo es “el movimiento favorable a la mejora de la condición política, social, pedagógica y muy especialmente económica de la mujer". Preocupado sobre todo por la situación legal y económica de las mujeres, afirmaba: “…la mujer vive en condiciones de notoria inferioridad; su existencia es mil veces más difícil…que la del hombre; es cien veces más problema el porvenir de la hija que el del hijo; a la mujer que se casa se le somete a un régimen jurídico y económico de verdadera servidumbre, especialmente en ciertas clases… Si el hombre encuentra abiertos mil caminos de emancipación moral, jurídica y económica…la mujer no tiene más carrera…que el matrimonio y a veces el convento… En suma…que si difícil resulta en la actualidad la vida del hombre, es más difícil la de la mujer”.

    Frente a la opinión generalizada de que hombres y mujeres son distintos y deben tener, por tanto, un trato diferenciado en la sociedad, nos recuerda lo siguiente: “Lo que el feminismo dice es que el hombre y la mujer son, a pesar de su sexo, seres perfectamente iguales en cuanto a la dignidad, valor moral, representación humana…por lo que deben estar sometidos a un régimen jurídico idéntico, con iguales derechos, a un tratamiento educativo y a idénticas condiciones en lo tocante a la expansión de sus tendencias humanas. El sexo no debe implicar una vida económica, política, legal, moral distinta, ni en lo relativo a las exigencias sociales, ni en lo relativo a las obligaciones sociales…Las diferencias fisiológicas sexuales entre hombres y mujeres son importantísimas, ¿cómo negarlo?, pero no determinan ni un tratamiento educativo distinto en lo que tienen de común, ni menos una incapacidad por parte de las segundas para ninguna de las manifestaciones verdaderamente humanas que no tengan por condición inmediata el sexo”.

    González-Posada, hombre culto y gran conocedor de la historia, afirmaba que muchas mujeres han demostrado la misma o mayor capacidad que los varones para lograr determinados fines. Por ello, señala que no debería ser la fisiología la que juegue un papel predominante en la condición femenina y las relaciones entre los sexos, sino la sociología y los comportamientos.

                                                         

   

    Más de trescientos años después de las primeras manifestaciones a favor de la igualdad y más de cien años después de muchas de sus contundentes frases, parece mentira que todavía estemos debatiendo sobre qué es el feminismo, dónde están los orígenes de la discriminación o a qué tienen derecho las mujeres. 

    Considero que la historia de González-Posada es digna de ser mencionada y difundida, dado que la lista de hombres que, a lo largo de la historia, han defendido la figura y derechos de las mujeres lamentablemente no es muy extensa. Me ha parecido especialmente interesante la popularización que hizo precisamente del concepto "feminismo", así como el enfoque transversal que le dio. Asimismo, comparto totalmente que, en general, la vida de las mujeres es más difícil que la de los hombres. Se nos encasilla más en determinados roles, de los que es difícil salir, se nos limitan el acceso y las oportunidades en determinados ámbitos, y a pesar de que hemos avanzado y mejorado mucho en las últimas décadas, lo cierto es que, incluso en el llamado primer mundo, las diferencias entre hombres y mujeres distan mucho de ser exclusivamente biológicas. Y si tomamos como referencia los países menos desarrollados, las discriminaciones, agresiones físicas y morales y diferencias se acrecientan enormemente. 

    He querido citar las palabras textuales de González-Posada, porque no quería que una mala interpretación o expresión mía pudiera distorsionar el significado que él quiso darles.

    

    Para realizar este reto, una vez había decidido que me iba a decantar por la figura de un hombre, he consultado en diferentes portales de internet información sobre hombres que, a lo largo de la historia, hayan defendido los derechos de las mujeres, y una vez seleccionada la persona que me parecía más interesante, he consultado en diversos buscadores y en Wikipedia la entrada correspondiente a su nombre, así como la de los términos krausismo y feminismo. Me parece significativo señalar que he mencionado a varias personas de mi entorno, tanto laboral como familiar el nombre de Adolfo González-Posada y Biesca, y a nadie le ha resultado conocido. Quizás a través de los retos de este curso podamos dar difusión y voz a personas como él.